-Confieso que, ahora mismo
me estoy enamorando de una señora que tiene melena corta y sonrisa encantadora.
Según mi criterio, sabe tener gustos musicales estupendos y tiende a utilizar
el idioma de una manera en que a veces, le agrega el condimento de pronunciar
bien los diminutivos o hace que predomine en su lenguaje, los gerundios, los
imperativos y otros tiempos verbales que conjuga poéticamente.
También, enuncia el lunfardo
de una manera errónea pero se esmera en cultivarse de “porteñismos”. Vaga con
su imaginación en mundos en que Roberto Artl se sentiría como en sus novelas.
Bueno, creo que no hay más
alternativas, que decirte que me enamoré de alguien que tú no conoces. Ella es
una mujer dulce que no atosiga y sonríe a cada instante para contagiarme.
Tiene la piel de un bebé y
me llama, "mi chino". No puedo extrañarla porque está dentro de mí y
cada vez que necesito acariciarla me salen palabras que la traen junto a mis
deseos y mi pluma.
Tampoco sabrás como elaboro mis
estrofas que tienen el destino de embelesarla hasta creer que solo se puede volar
con la metáfora o con la melodía del poema febril.
Ella, va recorriéndome
en su camino de ternura
para dejar la huella
de un porvenir
que se asemeja
al regocijo.
Tiene“la tela del alma”
limpia como su esperanza.
Su voz, es como la lluvia
que adorna y golpea las ventanas en un atardecer lleno de nostalgias y
convierte el mundo árido, en la frescura de los pétalos que viven. Es capaz de
acercarse hasta el centro de cualquier huracán para predecir cuanta fuerza
traerá su remolino y prevenirnos.
Ella, es la que siembra
nudos de aromas deliciosos
que derraman un festejo
único
hacia la sombra de mi ser.
Está calificada para traducir
los sabores del pecado,
en ese deleite
de los perfumes afrodisíacos.
Se alimenta de las frutas
que dejan el silencio
y las notas musicales
del placer.
Y cuando se escapa de su
aliento la nube de feromonas, se da cuenta que puede esparcir el deseo, hasta
en la misma mañana en que se parte el mundo. Entonces, sin siquiera
suponerme derrotado en la catástrofe que viene, voy en su búsqueda para fecundarla
en la cavidad llena de estrellas y saber que, encontraremos un lugar donde
parir lo sublime.
De todos los fuegos…(dedicada a María)