"Sueños rotos" Autor: Romántico Fugaz Acrílico sobre tabla de madera (50 x 70 cm)
Agradecemos a Romántico Fugaz por el aporte extraído de losguardianesdelarte.blogspot.com.ar
Nadie quiere
renunciar
a su propia “humanidad”,
desde ahí,
se fortalece el espíritu
aún cuando
nos toque sufrir...
Desde ahí, se tejen
los sueños
que tal vez,
se
hagan realidad.
Desde allí,
es que nos hacemos
de coraje
para enfrentar
las peores
batallas.
Desde allí,
nace el egoísmo
para pergeñar
la malicia.
Desde ahí,
construimos
nuestra
afectividad.
Entonces, El Amor pasa
a ser “el sentido de la vida”.
“El amor no es algo trillado”,
extendiéndose en los puentes
o crear obras de arte,
o es tal vez, lo que hace
sentir más añoranzas
o lo que nos identifica
de la animalidad.
Lo que ayuda a renovar la ilusión.
Es decir: tengamos aquello
que nos hace seguir creyendo
para cuando nos inunda
la soledad o el terror
de la desesperación.
Octaedro
Hubo que había que erase una vez,
el principio del principio... o lo que se llamó un principio. ¡En que
estado majestuoso se manifestaba el ser! ¡Todo era luz! ¡Refulgencias!
La armonía se extendía hacia todos los
planos de la existencia y hacia todos los puntos, es decir; desde donde se veía
asomar el sol, esconder la luna y a las estrellas hacer guiños cómplices de
luz.
Lejanas comarcas... Duendes celestes...
Era un deleite la observación y el trabajo en el antiguo bosque de murmullos
casi inaudibles. Algunos árboles parecían pequeños riscos multicolores y otros
eran poderosos en tamaño, formas y color, con raíces azules o amarillas,
conformando una variedad de “esculturas”, propias de un genio loco.
Alzaban sus voces agitando sus brillantes
hojas doradas al aire. Mecían las ramas saludando a la variada población de
fauna y flora, rica y propia de todo lo que luego, serían “diferentes países”.
Era la geografía de “los de abajo” que convivían en una franca armonía.
El aroma que despedía ese lugar de
ensueños, era dulce... penetrante... envolvente... y en lo profundo del bosque
se filtraban los rayos de sol, que iluminaban el polvillo de polen, movidos por
la corriente de aire, se hacían y deshacían, componiendo y descomponiendo
dibujos, en arabescos, con tonalidades irisadas.
El lenguaje era común para todos, por
consiguiente, se sabían historias de larga vida de cada especie que moraba en
ese dulce hogar.
Todos trabajaban para dar luz a quienes habían
decidido bajar como semidioses; con sus cuerpos densos, con sus pasiones y
también, con los atributos propios de la “gran luz creadora” para poder
sustentar otras formas vivientes, otras cuestiones de vida -que no era vida-
sino la gran ilusión, la irrealidad de quienes fueron los habitantes de La Gran Pachamama.
Rayen
Agradecemos la colaboración De buena fibra por el aporte de este texto leído y musicalizado, dicho enunciado es de su autoría.
No sé qué hacer con este sentimiento, el solo
pensarte hace temblar cada milímetro de mi cuerpo.
Te pienso y te siento tan cerca de mí, tan pegado a mí,aun cuando mi cabeza sabe que estas muy lejos.
Tu simple hola en las mañanas es suficiente para
hacer mi día mejor.
El saber que estas ahí conectado del otro lado es mi más dulce compañía en mis solitarios
momentos.
Y me imagino que estas acá, sentado junto a mi y ese es mi más grato sueño.
Si yo tuviera una mínima posibilidad, si
pudiera pedir un deseo, sería el de pasar un momento, uno solo a tu lado para así poder quedar impregnada de vos y tenerte más completo en mi y de esa manera dejarte tatuado en todo mi cuerpo.
Imagino ese momento y mi deseo es infinito si tan solo se me pudiera cumplir ese sueño sé que sería la mujer más feliz.
Y me duele la situación en la que estoy, el no poder expresar abiertamente lo que siento, el no poder hacer que sepan que soy feliz cada vez que te
veo.
La vida caprichosamente nos juega malas pasadas y yo quizás en otro momento
la habría dejado pasar pero algo en vos me hace no poder pensar y me lleva a solamente a sentir y sentirte de esta grata forma en que te siento.
Solamente, sé ahora que te quiero y no quiero dejarte y no quiero perderte y quiero guardar todo este sentimiento en el silencio de mi corazón, en las imaginarias caricias que le das a mi cuerpo.
De buena fibra
A veces nos
quedamos
a mirar la
estampa
perdida de
la silueta.
A veces
configuramos recuerdos
con retazos
de pensamientos.
A veces nos
transformamos en cometas
y alcanzamos
las nubes por un rato.
Luego,
empeoramos,
ponemos los
pies en la tierra,
buscando en
los suspiros
sentirnos
humanos.
Lo deseaba,
pero sus ojos miran
el vacío de mi silueta.
No hay primaveras
en sus pensamientos,
solo tacto.
Yo quería su beso,
el quería algún pacto,
confundirse en mi piel.
Yo quería sus sueños,
él
me quería de a ratos.
Tuve sus
besos,
él tuvo
su pacto.
Mil
inviernos han pasado,
Yo aún
recuerdo esos labios,
él,
quizá, recuerde mi llanto.
Ya no
deseo besos,
Ya no me
apetece pactos.
Ya no
lloro el adiós,
ahora sonrío y amo.
Aún lo veo
pero ellos no tienen
sus labios.
Aprendí de él,
a cosechar cuerpos,
también, aprendí de él
que soy más que piel.
Aunque inerte
me encuentre
detrás del pasado,
viviré mi vida
buscando al florista.
Yvonne
Pathfinder
¿Como
empezó todo? pues como comienzan las cosas de chat, una bromita, una carita de
risa, luego un privadito y de repente... ¡Zas! El flechazo.
Y
flechazo es la palabra precisa para definir lo que sintió Path cuando la vio
por primera vez. A partir de ese instante Path no dejaría de pensar en ella
hasta el día de su muerte.
Y
la fue descubriendo, tan bonita por dentro, era de una finura exquisita, cada
día se enamoraba más de ella, y ella de él. Los días para Path se
volvieron maravillosos, la vida se le tiñó de todo un arcoiris. Ella era lo que
él había soñado, adoraba su forma de quererlo, lo hacía olvidarse de la vida
entera, enterró sus sueños momentáneamente para vivir su amor.
Y
sus sueños eran, ser un profesor en un pequeño pueblo junto al río, soñaba con
una vida tranquila enseñando a niños y adultos, ellos lo necesitaban pero
momentáneamente tenían que prescindir de Path, ella era su vida entera, su
prioridad. Y Path supo por fin, lo que era amar y ser amado.
Pero
el amor si bien no acaba, cambia de lugar, y cambió de lugar el amor de ella,
apareció el eterno "alguien más" y a Path se le acabó el mundo. Al
comienzo fue muy duro verla con ese "otro", dolía demasiado, primero
reaccionó violentamente, luego hizo quinientas piruetas para llamar su atención
sin lograr nada, ella estaba enamorada…y era feliz. Y como sucede cuando se ama
inmensamente… el decidió por la felicidad de ella y quiso cambiar el rumbo de
su vida
Pero
no era fácil, no podía arrancarla ni de su corazón ni de sus pensamientos. El
corazón jamás obedece a la razón. Y Path trazó su vida de este modo, la amaría
por siempre, continuaría su misión en la vida con ella dentro de su corazón.
Y comenzó su nueva vida como se lo había propuesto, como le enseñó cierto ratoncillo, amándola por siempre, cuidándola desde lejos, dejándola volar.
Y comenzó su nueva vida como se lo había propuesto, como le enseñó cierto ratoncillo, amándola por siempre, cuidándola desde lejos, dejándola volar.
La
seguía a todos lados, siempre de lejos, una noche de luna llena, decidió
dejarle un regalito, entró sigilosamente y se lo dejó, ella sabría que era de
él. Era una estrella de plata. A los pocos días se la vio puesta y supo que él
aún le importaba.
A
la siguiente noche de luna llena, él dejó un regalo en su ventana, se alejó y
se escondió, al rato ella abrió su ventana y encontró el regalo, se lo pegó en
el pecho y miró al cielo. Se la veía ¡tan hermosa!
En
las noches se sentaba junto al río a leer y pensar en ella, miraba el
firmamento y cada estrella tenía su nombre, la veía en cada flor y en todo lo
hermoso que pasara ante sus ojos. Se dormía pensando en ella y al despertar
ella estaba ahí, en sus pensamientos.
Así
pasaron muchas lunas, siempre algún regalo, una flor, unas gotas de rocío, un
poema, una canción…
Y
Path aprendió a vivir feliz con ese amor dentro del pecho, se dedicó a sus
niños toda la vida recibiendo muchas satisfacciones a través de los años,
cumpliendo con la labor que se había impuesto. Ella era la razón principal de
su felicidad, pero a lo largo de su existir encontró otras mil razones para ser
feliz. Y pasaron los años…
Y
se dice que hasta hoy, en las noches de luna llena, una figura encorvada y
cansada, se acerca a cierta ventana y deja un regalo, a veces es una flor, a
veces un poema, a veces una canción. Y dicen que hasta hoy, a la media noche,
se puede ver a una hermosa mujer madura abrir esa ventana, pegar el regalo
junto a su corazón y mirar al cielo, ella sabe que los dos miran la misma
estrella.
Yoda
Regazo de mi vida
Muchas veces me preguntaron
-¿donde naciste?
- Nací en el mar,
soy la niña de las redes,
aquella que se sienta
y se ausenta de la escolaridad,
vuelve cada día
y su asiento que dispuesto está.
Regazo de mi vida
redes del mar,
perfume a pescado
que nunca supo olvidar,
vuelve y vuelve
siempre mirando al mar.
Barcos, piedras, algas, caracolas,
¡Marineros que se van!
¡Regazos de olas
que nunca podré olvidar!
Marineros que se
marchan
Para volver a su hogar.
La dicha de la esposa
que sabe esperar.
La sonrisa de los niños
al verle llegar.
! Regazo de mi vida,
hechizo de mar ¡
Y aunque mi vida se marche
mi alma estará en el mar.
Estela
del mar
Descolgada del sentido de la vida
Descolgada
del sentido de la vida
no puedo
acercarme a una sonrisa.
Desconozco
la manera de mirar,
La sonrisa
y las palabras que cruzamos
hacen
surcos de sonrisas en la piel
sin embargo
no puedo ni acercarme
al sueño de
CREER.
Una vez mas
la niña esta asustada.
Una vez mas
la lagrima seduce,
y me voy a
dormir deseando
un abrazo
que me cubra el alma,
y le de
calor a mis sueños.
Una vez más
relego
la caricia
que puedo dar
por miedo.
Patuky
Febrero 2008-02-07
P/D: Pero puedo escribir un poema
Ciudad
de Salta, 10 de abril
A
Usted:
Supongo que si fue un adiós -la despedida sin retorno-
le estaré escribiendo a una mujer más “intangible” aún.
Me quedó pendiente
aquello, de agradecer sus halagos ¡tan sentidos!
Sus
advertencias fueron también, muy certeras, esas de “comenzar por halagos puede
ser peligroso”. La realidad es que estoy conmovido. Entiendo lo del sufrir, aún cuando
seamos distintas personas o tengamos formas diferentes de como los aconteceres
nos afectan, hay veces que sufrir por desamores, nos dejan deshilachados y
apenas que podemos traducir todo como si fuéramos piltrafas.
Estoy bastante atrevido, escribiéndole a "una mujer que no voy a volver a
saber de ella", pero como todo parece casi en el límite de lo inexplicable,
a punto de zozobrar, ahí, en solitaria desesperación, quiero que sepa que nunca me propuse “matar su ilusión”. Aparte no tengo a nadie “que
sepa abrir la puerta para ir jugar”.
Eso sí, sé que hay en juego sentimientos muy caros y cuando no nos “sale todo
como uno quisiera” parece que el sentimiento de dolor se hace mas profundo.
Hablé con
Usted y me ha gustado ¡tanto!
Bueno,
tal vez es demasiado tarde, pero mucho estimaría tener otra oportunidad de
poder acercarme a alguien que me valoró, como Usted lo hizo.
Yo, aquí estoy en esa región del alma en que
sucede todo, lo que esta cerca de la pasión y la nada.
Solo quiero que su humanidad ¡tan linda
que parece! se acomode en mi y si me
deja, yo quiero acomodarme en la suya.
Ahí, hay vida que salpica vibraciones y estoy
en resonancia.
Parece Usted una cuerda tensa, una cuerda de mi guitarra.
Me gustaría tener esa cantidad de tiempo
ilimitado cerca de sus labios para saber como combina su ebullición interior
con su saliva.
Soy calmo y cálido tal cual puede
adivinar ahora, pero suelo tener el atrevimiento de intentar acomodar sus
cabellos en cualquier instante y querer quedarme ahí.
Imagino, viento y sequedad, y cabellos
que se desparraman.
Por eso me quedo aquí, ayunando,
pendiente de sus palabras...por eso creo que me esta envolviendo en su melena perfumada del aroma
que trae la yunga.
En alguna hondonada de su valle está
latiendo fuerte eso que parece posible y mis manos la buscan en plena oscuridad.
Le he dicho que me ha conmovido y no
pregunte por qué, a veces sucede, es decir: ya está sucediendo.
Cada instante, cree que necesita la
confirmación de todo y agrega un interrogante más, que indaga, que escarba... por que su
desconfianza ya no admite solo la palabra.
Quiere el aroma de mi aliento cargado –sutilmente-
de lo que tiene mi desesperación.
Estoy empujando mis palabras y mis
sentidos, justo para que llegue a su lado, es como deshilacharse hasta las
fibras y soplarlas como una pluma para que, luego, desde el cerro, baje en una
brisa que desparrame detrás de Usted, una caricia.
Ahora quiere predecir el futuro, que se
yo.
“Los
amorosos no hacen huevos fritos”. jajaja
Solo quería deshacerle el nudo de
emociones para liberar su garganta e ir más a sus entrañas y no me la hace muy fácil,
siempre hay un pero.
Y le digo: no hay perfección, nunca la
hay, apenas que somos almas imperfectas y por allí, donde se filtra algo que
puede tener ínfima pureza, es lo que nos cambia por dentro.
Ínfima pureza que a veces se diluye rápido,
otras da para añorarla y solo se multiplica por obra de nuestra tozudez.
Un amor, tal vez, merezca eso que
Usted califica de "perfección
limitada" y así, con esa calificación tan académica, se puede encarar
una aventura y un desafío. Algo que provoca una sonrisa constante en todo mi
cuerpo.
Y sí suma sus labios y su aliento, no sé,
pero entraría en ahogos cortos para terminar derritiéndome cerca del lóbulo de
su oreja.
Ahí, ya estaríamos bien, como
suspendidos en el aire, volando entre suspiros, susurrándonos, para que la
palabra sea ininteligible y un mundo de extraños sonidos guturales nos descubra
desde nuestra oscuridad.
De todos los fuegos…